San Blas
San Blas: un paraíso tropical
Un destino paradisíaco, nos abre sus puertas para mostrarnos un sinfín de riquezas naturales inigualables.
El Archipiélago de San Blas es comparable a una obra de arte. Es como si un artista hubiese colocado concienzudamente, en una composición perfectamente balanceada, decenas de hermosos islotes dentro de una laguna de aguas plácidas y cristalinas. Pobladas de palmeras y rodeadas de playas de arena blanca, las pequeñas islas se ven tan perfectas en la luz del día que parecen esculturas. Se siente la grandeza y belleza de nuestra madre naturaleza en donde sea que se mire.
San Blas es parte fundamental de la comarca de Kuna Yala y habitado casi exclusivamente por integrantes de la raza kuna o dule, el Archipiélago de las Mulatas o San Blas es un conjunto de aproximadamente 378 islas de particular belleza natural que ha permanecido relativamente aislado del resto de Panamá. Ese aislamiento –que se ha dado tanto por su condición de islas como por la mala condición de las pocas vías de acceso a costas cercanas, el sistema de gobierno semiautónomo que los rige, además de lo celosos que son sus habitantes de su estilo de vida, tradiciones y de la protección de su entorno– es una de las principales razones por las cuales aún existe este tesoro dentro de nuestro país. Aunque existen comunidades en sólo unas 38 islas, los kunas tienen un sistema en el que se asigna a las diversas familias, de forma equitativa, la responsabilidad de cuidar una isla o un grupo de islas adyacentes por un período de tiempo para que ningún territorio kuna permanezca sin supervisión.
San Blas tiene el agua tan clara a la de las Islas Vírgenes y tan tranquila como la de un lago en un día sin brisa. Con una variedad impresionante de corales, algunos de dimensiones que nunca antes se han visto, y exóticos animales marinos. Hay lugar donde cientos de estrellas de mar del color rojo más intenso que pudiera imaginar, incluyendo una de seis “patas” al igual que docenas de blancos “sand dollars”, yacen a poco más de un metro de profundidad en un manto de arena finísima.
Los kunas llegaron a ocupar el sitio donde hoy se ubica la ciudad de Cartagena de Indias y otras áreas aledañas. Empujados de esta región y más adelante del sur de Darién, tanto por grupos indígenas más aguerridos que ellos como por conquistadores europeos y las epidemias que trajeron, los kunas acabaron concentrados en la región fronteriza de Panamá y Colombia, en la vertiente atlántica. Del lado de Panamá, ocupan este hermoso archipiélago y la vertiente norte de la cordillera de San Blas (que divide la Comarca de la provincia de Darién). A través del tiempo, han existido periódicamente fricciones entre los “sáhila” o “saila” (y su Congreso General) y el gobierno central. Pero los kunas continúan ocupando y protegiendo celosamente estas islas, que como consecuencia de la Revolución Kuna de 1925 lograron integrar legalmente, trece años después, como la comarca Kuna Yala.
Sabía usted que… |
Una de las tradiciones kunas más conocidas es la ceremonia de pubertad, inna-nuga, durante la cual se le corta el cabello a la señorita y se le da el nombre que usará por el resto de su vida. Según la Carta Orgánica que rige a los kunas, “en el matrimonio, la mujer lleva al varón, quien está obligado a trabajar al servicio de la familia de su esposa”. Las mujeres kunas se visten con camisas de mola alusivas a la fauna y flora que los rodea, y faldas de tres yardas anudadas a la cintura. Las molas representan la identidad del pueblo indígena guna, se ha convertido en una de las expresiones artísticas panameñas más reconocidas. |
Puede visitar San Blas … |
Por carretera, en un vehículo 4 x 4 a la comunidad de Cartí, lo cual le tomará tres horas y media. Es recomendable ir en verano, por la condición del camino; el tramo de la cordillera es muy escénico. En el camino puede hospedarse en Burbayar Lodge (www.burbayar.com), que es un pequeño hotel a una hora de Cartí. Una vez en la costa, se puede contratar una piragua motorizada para trasladarse a las islas adyacentes donde hay cabañas rústicas y muy razonables. También puede acampar en una isla (isla Pino e isla Aguja son las preferidas. 2. Por avión, salen dos vuelos diarios de 40 minutos a Achutupu. Entre otras opciones, existe un paquete de dos noches con hospedaje en Uaguinega Lodge (www.uaguinegalodge.com) que incluyen tours y comidas. 3. Por barco, desde la ciudad de Panamá o desde Colón en el Discovery, que es un crucero con capacidad para 24 pasajeros, propiedad de Panama Marine Adventures. Ofrece la oportunidad de un viaje privado a San Blas con base en disponibilidad de cupos. Para la segunda y tercera opción, Ancón Expeditions (www.anconexpeditions.com; teléfono 269-9415) está en capacidad de organizar todos los arreglos para los viajeros. Entre otras compañías de turismo. |